Ernesto Barahona es otro de los que se ha dejado llevar por el amor a la elegancia y a la mujer clásica. Y son el blanco y negro los grandes protagonistas de sus prendas de alta costura.
El minucioso trabajo se nota, como veremos a continuación:
Los vestidos largos con tiros caídos llenos de detalles como también en los corsés, engalanan la figura de la mujer.
Las incrustaciones y el trabajo de pedrería hacen del corte más simple una fina obra de arte.
Incluso en vestidos difíciles de llevar, como éste que le vimos antes a Fabiana Villarroel, pero que luce mucho mejor Pietrine Wazilewski,
Y estando siempre en la línea de la moda internacional no podía faltar el encaje.
Pero el trabajo de pedrería se llevó la flor.
Y en cuanto a formas y distinción, este vestido es un ejemplo claro de que se puede ser elegante, sin ser excesiva.
Aunque bueno, siempre nos rendimos ante las colas exageradas.
Y para cerrar, un precioso vestido celeste que contrastaba con el resto, al que solo le hubiera quitado el detalle de las plumas. Porque después, el diseñador supo trabajarlo de manera excelente.
El minucioso trabajo se nota, como veremos a continuación:Los vestidos largos con tiros caídos llenos de detalles como también en los corsés, engalanan la figura de la mujer.Las incrustaciones y el trabajo de pedrería hacen del corte más simple una fina obra de arte.Incluso en vestidos difíciles de llevar, como éste que le vimos antes a Fabiana Villarroel, pero que luce mucho mejor Pietrine Wazilewski,Y estando siempre en la línea de la moda internacional no podía faltar el encaje.Pero el trabajo de pedrería se llevó la flor.Y en cuanto a formas y distinción, este vestido es un ejemplo claro de que se puede ser elegante, sin ser excesiva.Aunque bueno, siempre nos rendimos ante las colas exageradas.Y para cerrar, un precioso vestido celeste que contrastaba con el resto, al que solo le hubiera quitado el detalle de las plumas. Porque después, el diseñador supo trabajarlo de manera excelente.
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